En los últimos años, las tablets evolucionaron muchísimo y se metieron en un terreno que antes estaba dominado exclusivamente por las notebooks. Con mejores procesadores, pantallas más grandes y accesorios como teclados externos, muchas personas se preguntan si todavía vale la pena comprar una computadora portátil tradicional o si una tablet puede cubrir las mismas funciones.
En esta nota analizamos qué conviene más en 2025, según el uso que se le quiera dar, el presupuesto disponible y el contexto local.
¿Qué conviene más, una tablet o una notebook?
La respuesta depende de varios factores. Si se trata de tareas simples como revisar correos, navegar por internet, mirar videos o utilizar redes sociales, una tablet puede ser suficiente. Su tamaño compacto, ligereza y autonomía la hacen ideal para quienes se mueven mucho o quieren un dispositivo para usar en el sillón, en la cama o de viaje.
En cambio, si el objetivo es trabajar, escribir textos largos, editar archivos o usar programas más complejos, la notebook sigue siendo más versátil y completa. Ofrece mayor capacidad de almacenamiento, un sistema operativo más robusto y facilidad para ejecutar múltiples tareas a la vez.
¿Cuáles son las 10 desventajas de una tablet frente a una notebook?
Aunque las tablets tienen muchas ventajas, también presentan limitaciones importantes que hay que tener en cuenta. Algunas de ellas son:
- Menor potencia de procesamiento: suelen tener chips optimizados para el consumo energético, no para el rendimiento exigente.
- Capacidad limitada de almacenamiento interno, sobre todo en modelos económicos.
- Difícil multitarea: abrir varias apps al mismo tiempo puede resultar incómodo o incluso imposible.
- Menor compatibilidad con software profesional, como programas de edición, desarrollo o análisis de datos.
- No todas permiten conectar dispositivos externos como discos duros, impresoras o proyectores sin adaptadores.
- Ausencia de teclado físico, que complica la escritura sostenida.
- Limitaciones en navegadores web, que en algunos casos no ofrecen la misma experiencia que en escritorio.
- Accesorios no siempre incluidos: teclados, lápices ópticos o fundas suelen venderse por separado.
- Menor durabilidad: suelen ser más delicadas y propensas a roturas en caídas.
- Dificultad para realizar tareas complejas como programación, diseño 3D o edición de video profesional.
Estas desventajas hacen que muchas personas terminen eligiendo una notebook como equipo principal y dejen la tablet para tareas secundarias o de entretenimiento.
¿Cómo se llama la laptop que se convierte en tablet?
Este tipo de dispositivos se conoce como notebook convertible o también como 2 en 1. Son computadoras portátiles que permiten girar la pantalla o desacoplarla del teclado para usarlas como si fueran una tablet. Suelen tener pantallas táctiles, compatibilidad con lápiz digital y funcionan con sistemas operativos tradicionales como Windows.
Estos equipos ofrecen un buen equilibrio entre funcionalidad y portabilidad, ideales para quienes necesitan escribir cómodamente, pero también desean la experiencia táctil y el uso rápido de una tablet. No obstante, suelen tener un precio más elevado que las notebooks comunes.
¿Es mejor comprar un iPad o una laptop?
El iPad es sin duda una de las tablets más completas del mercado, con excelente diseño, buena duración de batería y una gran variedad de aplicaciones disponibles. Sin embargo, su sistema operativo está pensado más para el consumo de contenido que para tareas complejas.
Si lo que se busca es un equipo para leer, ver series, navegar, usar apps creativas y tomar notas, el iPad puede ser una excelente opción. Pero si la necesidad es más cercana al trabajo o al estudio serio, una laptop sigue siendo más conveniente. Por ejemplo, en muchos trabajos o carreras universitarias se requiere usar programas como Excel avanzado, Photoshop, AutoCAD o software de programación, que simplemente no corren de la misma forma en una tablet.
Además, el iPad (sobre todo en Argentina) implica un gasto mayor si se le suman accesorios como teclado, funda o Apple Pencil, que muchas veces se venden por separado y no siempre están fácilmente disponibles.
¿Para quién es mejor una tablet?
Una tablet es ideal para personas que priorizan la movilidad, la facilidad de uso y la simplicidad. Puede ser una excelente opción para personas mayores, niños, estudiantes de nivel inicial o usuarios casuales. También es útil para quienes ya tienen una computadora principal y buscan un segundo dispositivo para leer, tomar notas o consumir contenido en el día a día.
Muchas tablets actuales permiten usar herramientas como editores de texto, apps para tomar apuntes a mano o incluso sistemas de videollamadas, lo que las vuelve prácticas para tareas livianas o rápidas.
¿Y la notebook? ¿Sigue siendo necesaria?
La notebook sigue ocupando un lugar muy importante, sobre todo en entornos laborales y académicos. Gracias a su sistema operativo completo, la posibilidad de instalar cualquier programa y su compatibilidad con periféricos externos, sigue siendo una herramienta imprescindible para trabajar con mayor libertad.
También permite una experiencia más fluida en tareas multitarea, algo clave si se necesitan abrir varias ventanas o programas al mismo tiempo. En general, es una inversión que rinde más a largo plazo, ya que su vida útil suele ser más extensa que la de una tablet.
¿Qué conviene comprar hoy en Argentina?
A la hora de decidir entre tablet y notebook en Argentina, hay que tener en cuenta algunos factores particulares: el costo de importación, la disponibilidad de repuestos, los accesorios compatibles y la garantía local.
Las notebooks, al tener mayor trayectoria en el país, suelen estar mejor cubiertas por el servicio técnico y hay más variedad de marcas y precios en el mercado. Las tablets, por su parte, ofrecen opciones accesibles, pero también modelos premium cuyo valor se acerca al de una notebook sin ofrecer la misma funcionalidad.
Un punto clave es definir qué tareas necesitas resolver todos los días. Si solo se busca un dispositivo para usar redes sociales, ver videos o leer, una buena tablet alcanza. Si el trabajo incluye escribir, analizar datos, editar archivos o usar múltiples programas, una notebook sigue siendo la mejor aliada.
Ambos dispositivos tienen sus fortalezas. La clave está en entender para qué se va a usar, cuánto tiempo se le va a dedicar y cuál es el presupuesto real. Muchas veces, la respuesta no es blanco o negro: hay usuarios que terminan complementando una notebook con una tablet, según el momento y el contexto.